Este trabajo de investigación analiza la exposición a las pantallas de niños y adolescentes, enfocándose en los videojuegos y las apuestas. Se destaca que la adicción afecta la corteza prefrontal del cerebro, lo que deteriora la toma de decisiones y aumenta la impulsividad. Tanto en niños como en adolescentes, la sobreexposición a pantallas provoca irritabilidad, dificultades emocionales y problemas cognitivos, y está asociada a un incremento en trastornos mentales como la depresión y la ansiedad.
Las encuestas realizadas a 98 estudiantes secundarios revelan un alto consumo de videojuegos violentos y participación en apuestas online. Las encuestas a niños de primaria evidencian un alarmante porcentaje de niños 80 % con teléfonos propios y escaso control parental. También se identifican problemas físicos, como afecciones visuales y sedentarismo, que se agravan con el tiempo frente a las pantallas.
El objetivo es concientizar sobre los riesgos del uso excesivo de dispositivos, promover un uso responsable y fomentar la educación también a padres y educadores para manejar adecuadamente estas problemáticas, especialmente en el caso de niños, fomentando un desarrollo saludable sin prohibiciones absolutas.