Las prótesis para amputaciones transmetacarpianas (de los dedos), con desarticulación de muñeca (separación del cúbito y del radio del carpo redondeando estiloides radial y cubital), con amputación de antebrazo, desarticulación de codo, etc. Normalmente requieren prótesis funcionales debido a que las estéticas tienen un coste elevado, tan sólo a nivel nacional un dedo del pie o la mano puede tener un costo de 750 dólares, más de 14 mil pesos mexicanos. Lamentablemente los miembros superiores no son los únicos que deben ser tomados como prioridad en el desarrollo de prótesis ya que los pacientes con microtia requieren orejas estéticas llegando a costar una de ellas mil quinientos dólares, algunos requieren para partes del rostro, lo cual deja un mercado competitivo abierto pero la mayoría de la población de este sector no pertenece a la clase económica alta, y la escasa asequibilidad de las prótesis deja abierta la puerta a explorar nuevas alternativas. Normalmente las prótesis estéticas carecen de una funcionalidad tangible llegando a emular a simple vista al miembro ausente, elaboradas en su mayoría de silicona y con precios exorbitantes, por lo cual de agregar la funcionalidad se dispararía el precio alejándolas aún más de la población.
Es posible obtener prótesis de buena calidad y económicas a partir de la fécula de maíz para miembros superior, orejas, nariz y partes del rostro consiguiendo una duración mínima de 20 años y adaptabilidad de la prótesis mediante un retoque obteniendo de resultado prótesis estéticas y estéticas funcionales a partir de la fécula de maíz obteniendo un producto eficiente y de aspecto natural, el diseño se adapta a la necesidad de cada persona, sin embargo se reducen los tiempos de elaboración que son en promedio de un mes a una semana, más el tiempo de envío por paquetería en caso de ser requerido.
